Dinamarca está compuesto por una península de más de 400 islas en el Mar Nórdico. Sirviendo como un puente entre Escandinavia y la Europa continental, este nórdico país amigable tiene una confluencia de ciudades modernas y cosmopolitas; además de una arquitectura histórica y simple, influenciada por la tradición nórdica, y también villas de cuentos de hadas con mercados locales, iglesias en los campos y castillos.
El país es plano, pero también posee páramos, tierras de cultivo y bosques; además de calles para peatones libres de tráfico que son ideales para andar en bicicleta o charlar con amigos en un café. Los daneses valoran su espacio personal y aman estar cómodos, siguiendo el concepto de hygge.
A pesar de que el fútbol es el deporte más popular, salir a nadar, navegar o hacer remo, son actividades muy interesantes para hacer en Dinamarca porque estarás muy cerca de la costa.